Qualcomm dio un giro estratégico al anunciar su entrada al mercado de chips para centros de datos enfocados en inteligencia artificial, un terreno dominado por Nvidia y AMD.
Las acciones subieron hasta un 22% tras la noticia.
El nuevo chip AI200 debutará en 2026, seguido del AI250 en 2027, y estarán diseñados para procesos de inferencia de IA, donde la eficiencia energética y el costo operativo son clave.
La compañía ofrecerá desde chips individuales hasta sistemas completos, buscando diferenciarse con una propuesta de bajo consumo y alta eficiencia.
Este movimiento marca el segundo intento de Qualcomm por entrar al segmento de centros de datos, luego del fallido lanzamiento del Centriq 2400 en 2017.
El desafío será grande, pero si logra posicionarse en el mercado de IA corporativa, Qualcomm podría reducir su dependencia de los smartphones, que aún representan más del 60% de sus ingresos.
