Tesla ha puesto en marcha su ambiciosa entrada al mercado indio con el lanzamiento del Model Y a 70,000 dólares, un 30% más caro que en EE.UU., convirtiéndose en el precio más alto de este modelo en todo el mundo.
El mercado indio presenta retos enormes: los aranceles de importación oscilan entre el 70% y el 110%, la penetración de vehículos eléctricos no llega al 5%, y los autos de lujo representan apenas el 1% de las ventas totales.
Sin embargo, Tesla busca diversificar su exposición global, en un contexto donde sus ventas globales cayeron un 13% en el segundo trimestre y enfrenta presión en sus mercados tradicionales como China y EE.UU.
La pregunta es si esta apuesta en India le permitirá a la compañía abrir camino en uno de los mercados más prometedores, o si los precios prohibitivos y la infraestructura limitada jugarán en su contra.