Tesla vuelve a mostrar fuerza en el mercado asiático. El día de ayer, las acciones de la compañía subieron más de 3% después de que se confirmara el inicio de la rampa de producción del cuarto trimestre en su gigafactory de Shanghai, la planta más grande que tiene a nivel global.
Durante septiembre, Tesla vendió 71,525 vehículos en China, su segundo mejor mes del año y un 25% más que en agosto, impulsado por la demanda del nuevo Model YL de seis asientos, diseñado para captar a familias dentro del segmento SUV.
Este desempeño contrasta con los retos que enfrenta en Estados Unidos, donde la eliminación del crédito fiscal federal para vehículos eléctricos podría afectar sus ventas locales hacia fin de año.
Aun así, Tesla demuestra una vez más su capacidad para mantener el crecimiento a través de su red global de producción y su dominio tecnológico en el mercado eléctrico.