Nvidia está a punto de hacer historia. El jueves superó una capitalización de mercado de 3.92 millones de millones (el equivalente a 3.92 trillones en la escala numérica corta usada en EE.UU.) de dólares, impulsada por el imparable entusiasmo por la inteligencia artificial.
La compañía, cuyas unidades gráficas alimentan la infraestructura de IA de gigantes tecnológicos, ha visto sus acciones subir casi un 70% desde abril, en medio de la carrera de las grandes tecnológicas por asegurarse chips de última generación.
Hoy, el valor de Nvidia es superior al de todo el mercado bursátil del Reino Unido combinado, y aún así cotiza a 32 veces sus ganancias futuras, un múltiplo menor a su promedio de los últimos cinco años.
La gran pregunta es si el ritmo de crecimiento de la IA será suficiente para justificar estos niveles o si estamos ante un punto de inflexión.