En los primeros seis meses de 2025, los inversionistas minoristas —los pequeños y medianos que operan por su cuenta— movieron más de 6.6 millones de millones de dólares en la bolsa, según datos del Nasdaq. Las compras superaron los 3.4 millones de millones, mientras que las ventas alcanzaron los 3.2 millones de millones.
Un momento clave se dio en abril, cuando, tras un desplome por los aranceles del “Día de la Liberación”, los minoristas compraron 4.7 mil millones en un solo día, marcando otro récord.
Aunque estos números confirman que los inversionistas minoristas son una fuerza que no puede ignorarse, también levantan una bandera: según Charles Schwab, muchos están apostando fuerte en acciones arriesgadas como “meme stocks” y empresas no rentables.
¿Están estos récords señalando un cambio en el poder del mercado o una creciente complacencia que podría costar caro en el futuro?
