Alphabet, la matriz de Google, publicó sus resultados del segundo trimestre con una doble sorpresa: ingresos y utilidades por encima de lo esperado, y una aceleración en su gasto de capital (CapEx) que no pasó desapercibida.
La compañía destinó apenas 0.6 veces su CapEx a recompras de acciones, frente a 1.18 veces el año anterior, lo que evidencia una clara prioridad por invertir en infraestructura para inteligencia artificial. Esto suele generar escepticismo entre inversionistas pero esta vez, no fue así.
El mercado respondió positivamente, con las acciones subiendo 3% en el pre-market. El mensaje es claro: los inversionistas creen que la IA puede sostener el crecimiento futuro de Alphabet.
Sundar Pichai, CEO de la empresa, también abordó el tema del talento: frente a la intensa competencia por los mejores perfiles en IA, afirmó que retener talento no se trata solo de dinero, sino también de cultura, propósito y visión.
Google está dejando claro que no quiere ser solo parte del auge de la IA. Quiere liderarlo.