Cuando una empresa es elegida para entrar al S&P 500, no solo gana prestigio: también recibe una fuerte demanda por parte de inversionistas institucionales.
Eso fue lo que ocurrió con Datadog (NASDAQ: DDOG), que ayer saltó casi un 11% tras confirmarse que reemplazará a Juniper Networks en el índice a partir de la próxima semana. Y hoy, en la sesión regular, ya acumula casi un 15% de subida.
El motivo es claro: los fondos que replican el índice están comprando grandes volúmenes para ajustarse a su nueva composición.
Pero esto no se queda solo en el efecto índice: Datadog ya había reportado sólidos resultados en mayo y mejorado sus expectativas de ingresos para el año. Según Steve Koenig, analista de Macquarie, la empresa combina un crecimiento estable con una guía conservadora, lo que podría seguir beneficiándola.
¿Será sostenible esta subida? El entusiasmo inicial por su inclusión ya se reflejó en el precio, pero la verdadera prueba está en su capacidad de seguir creciendo frente a la competencia.