Bitcoin: De la incertidumbre a la integración en el sistema financiero global

Escrito por: Mariano Camere

 

En los últimos años, Bitcoin ha pasado de ser un activo altamente especulativo a consolidarse como una pieza clave dentro del sistema financiero global. Su reconocimiento como una reserva de valor ha sido impulsado no solo por la aprobación de ETFs en mercados como el de Estados Unidos y Europa, sino también por recientes decisiones estratégicas de gobiernos y grandes instituciones financieras.

Uno de los acontecimientos más importantes ha sido la decisión de Estados Unidos, la principal potencia económica mundial, de incorporar Bitcoin y otros activos digitales dentro de sus reservas estratégicas. Este movimiento marca un hito en la historia de las finanzas, ya que implica un reconocimiento oficial de Bitcoin como un activo con propiedades similares a las del oro, consolidando su posición como el llamado “oro digital”.

¿Qué ha convertido a Bitcoin en un activo atractivo?

La adopción de Bitcoin ha crecido a un ritmo acelerado. En solo 12 años, la criptomoneda ha alcanzado los 300 millones de usuarios en todo el mundo, una cifra que a Internet le tomó 15 años conseguir. Este crecimiento exponencial responde a varias razones que han captado la atención de inversionistas y gobiernos.

Sin entrar en los aspectos técnicos de la tecnología blockchain (tecnología que respalda este activo) lo que hace a Bitcoin único es su capacidad para preservar e incrementar su valor en el tiempo. Desde su primera cotización en julio de 2010, su precio se ha revalorizado aproximadamente en 122 millones por ciento. Incluso en los últimos cinco años, desde enero de 2020, su apreciación ha sido cercana al 1,000%.

Este rendimiento excepcional ha convertido a Bitcoin en un refugio atractivo en un mundo marcado por la incertidumbre económica. Factores como el alto endeudamiento global, tasas de interés elevadas, la recuperación postpandemia y conflictos geopolíticos en Europa y Medio Oriente han llevado a los inversionistas a buscar activos que resguarden el valor de su dinero.

Históricamente, el oro ha sido la opción predilecta en tiempos de crisis. Su cotización actual, cercana a los US$ 3,000 por onza, refleja esta tendencia. Sin embargo, en los últimos años, Bitcoin ha emergido como una alternativa moderna para preservar el poder adquisitivo, consolidándose como una nueva reserva de valor para inversionistas institucionales y minoristas.

No entremos en la discusión sobre si Bitcoin es mejor que el oro o viceversa, pero el hecho de que tengamos un activo digital que sirva como refugio de valor y que, además, sea portable y transferible como medio de pago desde un celular a cualquier parte del mundo, ha hecho que se gane el apelativo de “oro digital”. Su facilidad de transporte y liquidez lo convierten en una opción cada vez más viable para aquellos que buscan un resguardo contra la inflación y la volatilidad económica.

Además, en un mundo financiero centralizado, poseer un activo tan potente como Bitcoin nos abre las puertas a la independencia y a la descentralización, ya que nos permite tomar total control de nuestro dinero. Bitcoin no solo es un activo digital accesible en todo el mundo, sino que, además, no requiere de intermediarios para su transferencia. Esto representa un cambio de paradigma en el que las personas pueden proteger su riqueza sin depender de bancos, gobiernos o entidades financieras tradicionales.

Hacia un mundo financiero más digital

Bitcoin, además de ser un activo digital utilizado como reserva de valor, también ha permitido sentar las bases para un sistema financiero más innovador y digital.

Después de la creación de Bitcoin, la humanidad ha seguido innovando haciendo uso de la tecnología blockchain, lo que ha permitido desarrollar un ecosistema de productos y servicios financieros más accesibles, económicos y rápidos. A continuación, se presentan tres casos de uso con un enorme potencial:

  1. Transferencias y pagos

Como mencionamos antes, Bitcoin y otras criptomonedas son accesibles en todo el mundo. La posibilidad de transferir criptomonedas sin intermediarios, por ejemplo, desde Taiwán a Perú, ha obligado a los bancos y a las instituciones financieras a innovar y adoptar esta tecnología.

Para mitigar la volatilidad del mercado, se crearon las stablecoins, criptomonedas cuyo valor se mantiene estable al estar respaldadas por activos como el dólar estadounidense.

Actualmente, el mercado de stablecoins, considerando solo las más utilizadas (USDT y USDC), tiene una capitalización de mercado de aproximadamente US$ 200 mil millones y un volumen de transacción diario de US$ 60 mil millones.

Las stablecoins son utilizadas para enviar dinero al extranjero o realizar remesas sin pagar las elevadas comisiones bancarias y sin los tiempos de espera de días que caracterizan al sistema financiero tradicional. En cuestión de minutos, una persona puede transferir fondos a cualquier parte del mundo de forma rápida, segura y eficiente.

  1. Tokenización de activos

La tecnología blockchain ha permitido la creación de programas informáticos de ejecución automática llamados smart contracts. Gracias a estos, es posible la emisión de tokens, unidades de valor digitales que pueden representar activos tanto digitales como físicos.

Hoy en día, la tokenización permite representar arte, materias primas, activos financieros e incluso bienes raíces en forma de tokens, permitiendo que estos activos sean transaccionados digitalmente sin barreras geográficas.

Por ejemplo, un inversionista en Colombia puede adquirir una fracción de un inmueble en España a través de la tokenización y probar su titularidad mediante la posesión del token adquirido. Esto no solo facilita el acceso a inversiones en mercados internacionales, sino que también democratiza el capital a nivel global.

Según la firma Boston Consulting Group, el mercado de tokenización de activos alcanzará una capitalización de US$ 16 billones en los próximos años, lo que representa una oportunidad masiva para inversionistas y empresas.

  1. Finanzas Descentralizadas (DeFi)

Las Finanzas Descentralizadas (DeFi) han revolucionado el sistema financiero al eliminar intermediarios y permitir transacciones a través de smart contracts en blockchains como Ethereum, Solana y otras redes. Este ecosistema ofrece servicios similares a los de la banca tradicional, pero con mayor accesibilidad, transparencia y autonomía para los usuarios, evitando a los intermediarios.

Algunos de los principales casos de uso de DeFi incluyen:

  • Préstamos y créditos descentralizados, donde cualquier persona puede prestar o tomar prestado sin necesidad de un banco.
  • Exchanges descentralizados (DEXs), que permiten intercambiar criptomonedas sin intermediarios.
  • Staking y yield farming, que ofrecen rendimientos por bloquear o proporcionar liquidez de criptomonedas a protocolos.
  • Seguros descentralizados, que protegen contra posibles riesgos en plataformas DeFi.

Desde 2020, DeFi ha experimentado un crecimiento explosivo. En su punto más alto, el valor total bloqueado (TVL) en protocolos DeFi superó los US$ 250 mil millones, demostrando la confianza de los usuarios en este nuevo sistema financiero.

Sin embargo, también existen desafíos, como la seguridad de los smart contracts, la regulación y la volatilidad del mercado cripto. A pesar de estos riesgos, la innovación dentro del ecosistema DeFi sigue en marcha, con nuevos modelos de negocio y soluciones que buscan hacer que las finanzas sean más accesibles, transparentes y eficientes.

De la negación a la adopción: Bitcoin en el radar de instituciones y gobiernos

En sus inicios, Bitcoin fue menospreciado por los líderes de las grandes gestoras de inversión, desaconsejado por organismos internacionales y hasta prohibido en países como China. Muchos lo veían como una burbuja especulativa sin respaldo, y los gobiernos lo percibían como una amenaza al sistema financiero tradicional.

Sin embargo, con el tiempo, la narrativa ha cambiado. Hoy en día, grandes fondos de inversión, gobiernos e instituciones financieras han comenzado a adoptar Bitcoin, reconociendo su potencial como reserva de valor y activo estratégico.

Gestoras de activos como BlackRock, Fidelity y VanEck, que antes descartaban Bitcoin, han lanzado ETFs de Bitcoin al contado en EE.UU. y Europa, permitiendo que inversionistas institucionales accedan al activo de manera regulada. Esto ha generado una mayor legitimidad para Bitcoin en los mercados financieros tradicionales.

En un giro inesperado, Estados Unidos ha integrado Bitcoin dentro de su reserva estratégica, un movimiento que marca un antes y un después en la percepción gubernamental de los activos digitales. Por otro lado, El Salvador fue pionero en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal, lo que incentivó el interés de otros países en explorar modelos similares.

Bancos que antes rechazaban Bitcoin, como JP Morgan y Goldman Sachs, ahora han desarrollado divisiones especializadas en activos digitales, ofreciendo servicios de custodia y facilitando transacciones con criptomonedas. Además, algunas instituciones están colaborando con Ripple y su token XRP, aprovechando sus ventajas en transacciones internacionales y optimización de pagos. Paralelamente, varios bancos centrales están explorando la emisión de monedas digitales (CBDCs), lo que indica una creciente aceptación de la tecnología blockchain en la infraestructura financiera global.

El cambio de postura de las instituciones más influyentes demuestra que Bitcoin y otros criptoactivos han pasado de ser rechazados a convertirse en componentes clave dentro del sistema financiero moderno.

¿Cómo empezar a invertir en Bitcoin?

Para quienes desean invertir en Bitcoin por primera vez, es fundamental hacerlo de manera informada y con una adecuada gestión del riesgo. A continuación, algunas recomendaciones clave:

  1. No inviertas en lo que no entiendes

Antes de comprar Bitcoin, es recomendable leer su whitepaper (documento técnico que explica su funcionamiento). Comprender cómo opera Bitcoin o cualquier activo digital y su propuesta de valor te permitirá tomar decisiones más informadas. Leer el whitpaper de cualquier criptomoneda es el primer paso.

  1. No inviertas dinero que no estés dispuesto a perder

Bitcoin y las criptomonedas son activos volátiles. Su precio puede experimentar grandes variaciones en cortos períodos de tiempo. Solo invierte dinero que puedas permitirte perder sin comprometer tu estabilidad financiera.

  1. Aplica una estrategia de inversión a largo plazo

Una estrategia recomendada es el Dollar Cost Averaging (DCA), que consiste en invertir una cantidad fija de dinero en Bitcoin de forma periódica (por ejemplo, semanal o mensualmente). Esto reduce el impacto de la volatilidad del mercado.

  1. Considera opciones reguladas y accesibles

Si no deseas comprar Bitcoin directamente, puedes invertir en ETFs regulados como el ETF “HODL” de VanEck a través de Trii, que te permite exposición a Bitcoin sin necesidad de configurar una billetera o una cuenta en un exchange.

  1. Utiliza plataformas seguras y reguladas

Si decides comprar Bitcoin de forma directa, utiliza exchanges o plataformas reconocidas que cuenten con autorización o permiso para operar en su país de operación o en alguna región.

  1. Ten en cuenta los impuestos

Dependiendo de tu país, la compra y venta de Bitcoin puede estar sujeta a impuestos. Es importante conocer la regulación local y, si es necesario, consultar con un asesor financiero o tributario.

Bitcoin es un activo con gran potencial, pero como toda inversión, requiere educación, paciencia y una estrategia clara. El mejor momento para empezar a entenderlo es ahora.

Comparte:

No comment yet! You will be the first to comment.

Add Comment:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

VER MÁS

Artículos Relacionados

Abrir chat
💬 ¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?
Abrir chat
💬 ¿Necesitas ayuda?
Escanea el código
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?