Moody’s afirmó que no existe un riesgo sistemático en el sistema financiero estadounidense, pese a los temores generados por los recientes problemas en algunos bancos regionales.
Según la agencia, las tasas de morosidad en bonos de alto rendimiento se mantienen por debajo del 5% y podrían reducirse a menos del 3% en 2026, lo que refleja un panorama crediticio estable.
Los casos de Zions Bancorp y Western Alliance Bancorp son considerados incidentes aislados. Aunque el CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, ha advertido sobre posibles “problemas ocultos”, Moody’s enfatiza que el crecimiento económico y la expectativa de recortes de tasas respaldan la solidez del sistema.
En conclusión, la calificadora ve a la economía de EE.UU. con suficiente resiliencia para evitar un efecto dominó bancario.