Apple no quiere ser el próximo OpenAI ni competir directamente con Gemini. Quiere algo más estratégico. Mientras Microsoft y Google se pelean por liderar el desarrollo de los mejores chatbots del mercado, Apple avanza en silencio con una propuesta distinta: mejorar su propio ecosistema.
Y lo está haciendo con fichas bien colocadas. La alianza con OpenAI le permitirá integrar ChatGPT directamente en Siri, su asistente virtual, que hoy no goza de gran popularidad. Pero el verdadero plan es más ambicioso. Según Bloomberg, Apple está reclutando talento para su grupo AKI (“Answers, Knowledge and Information”), con el objetivo de construir un sistema de respuestas generalistas que pueda integrarse con Siri, Spotlight y Safari. No se trata solo de IA, sino de transformar la experiencia de búsqueda dentro de sus dispositivos.
¿Pero hasta qué punto Apple se atreverá a competir con Google?
Esa pregunta tiene una cifra detrás: $20 mil millones de dólares al año. Ese es el estimado que Apple recibe de Alphabet por mantener a Google como el buscador predeterminado en sus dispositivos. ¿Renunciaría a ese ingreso para impulsar su propia solución de IA?
Puede que no lo tenga que decidir por sí solo. El Departamento de Justicia de EE.UU. está investigando estos acuerdos como parte de un caso antimonopolio, y cualquier cambio regulatorio podría obligar a Apple a repensar su estrategia.
Con esta jugada, Apple no solo busca ponerse al día en inteligencia artificial. Está preparando el terreno para tener más control sobre el flujo de datos, las búsquedas y la interacción de sus usuarios con el mundo digital. Y eso, en un ecosistema cerrado como el suyo, es una ventaja difícil de replicar.
